El propio ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, recomendó hace poco hacerse con un plan de pensiones privado para compensar la reducción de salario tras la jubilación. Si lo dice hasta el ministro, hay que hacerle caso.
Un plan de pensiones es una modalidad de ahorro que tiene como finalidad complementar y no sustituir la pensión de jubilación. Una entidad gestora se encarga de administrar el dinero. Desde aqui aconsejo mirar lo que te ofrecen varias antes, desde cuánto dinero hay que poner hasta cuánto se reinvierte en tu pensión.
Los expertos recomiendan que cuanto antes mejor, aunque lo normal es empezar a pensar en esto a los 40 años. Lo suyo es hacertelo al incorporarte al mercado de trabajo,un tema complicado ne la actualidad.
En cuanto a las aportaciones, desde la reforma fiscal del 1 de enero de 2007 se establecen unos importes máximos anuales en las aportaciones, siendo de 10.000 euros para los menores de 50 años y de 12.500 euros para los partícipes de más de 50 años. Para el responsable de productos de inversión de Citibank, se debería aportar el máximo permitido anual, sin olvidar que tiene una fiscalidad favorable sobre el IRPF. Se recomienda aportar todo lo que pueda el partícipe, siempre dejandose un margen de ahorro para los gastos ocasionales.
La desventaja: Los planes de pensiones no se pueden rescatar salvo en casos muy puntuales como jubilación, fallecimiento del partícipe y los supuestos especiales de liquidez, es decir, invalidez absoluta y permanente del partícipe, paro prolongado (más de dos años) y enfermedad grave. Pero tiene más ventajas que inconvenientes junto a que te obliga a ahorrar.
Para más información: http://planesypensiones.com/
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